«… y tus rizos en mi almohada»

 

 

Levanta la mañana su velo transparente me pide que te quedes, que no te vayas mas, pide que despiertes conmigo mil y una noches para que la luna no vuelva a dormir. Mi almohada, conmigo, reclama tu aliento, tus rizos, tu cara, tu dulce sueño en silencio, tu tierno rostro escondido entre tus manos, tu piel rosada, olor a menta.

 

Quédate conmigo. Reposa sonriente en el lado izquierdo de mi cama. Quédate conmigo, no dejes que nos parta en dos el sol que despierta. Ignórale mientras lucho valiente contra la rutina ésta que me desafía mientras, en contemplación, leo tu piel y tus rizos en mi almohada.

PD. Tratando de volar con las musas de nuevo. Ojalá no me pierda en el camino. Besitos!