Otras tantas ser libre sabrá

«Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo, indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril.

Mas Quisqueya la indómita y brava
Siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava
Otras tantas ser libre sabrá.»


Mi infancia se mezcló con tus colores, y, a pesar de que los años siguen rodando, se quedó conmigo tu cadencia, se me pegó a los huesos tu azul. No importaba lo digno de exaltar, personas, momentos, papeles, luchas… siempre estabas presente y sigue siendo gratificante saber que eres mía y de todos los demás (aunque muchos de ellos ni siquiera se detengan a verte ondear alta entre las nubes, hermosa) Aún deshilachada, con tu corazón al revés y los ideales un poco perdidos en el camino… sigues siendo la más bella entre todas y a tí sigue cantando mi corazón cada 27 de Febrero.

Por 166 años de Independencia… ¡te mereces, Patria mía, muchos Duarte, Sánchez y Mella!

«Libertad que aún se yergue serena
La victoria en su carro triunfal.
Y el clarín de la guerra aún resuena
Pregonando su gloria inmortal.

¡Libertad! Que los ecos se agiten
Mientras llenos de noble ansiedad
Nuestros campos de gloria repiten
¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!»

(E. Prud´Homme)

Grandes cosas: Veintiocho años

Papá Dios,
en mi vida,
antes que el lenguaje de las palabras,
fue el lenguaje de las obras (N. Medina)

«Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que Tú has hecho, Y muchos Tus designios para con nosotros; Nadie hay que se compare contigo; Si los anunciara, y hablara de ellos, No podrían ser enumerados.» (Sal. 40,5)

Te pones tan chiquito…

Y en ese salón de clases, Señor, te has engrandecido. Te has mostrado gigante, vencedor, invencible. Has acompañado a tantos jóvenes, y a ellos has mostrado tu rostro, que es lleno de dulzura y que brinda paz sin condiciones. Muchos no se habrán ido contigo en el corazón, pero seguro que añoran ese momentito de oración, esa intimidad contigo, la gran maravilla que es estar en Tu presencia y gustar de tu esplendoroso rostro.

Cada adolescente, cada hombre y mujer que se han acercado a ese santo lugar, lleno de tí, es posible que atraído por los acordes de la guitarra o la alegría desbordante, por las sonrisas, por la espontaneidad, por los juegos, por un anuncio en misa o una oración, no escapan de Tu voluntad ni de Tu plan perfecto y, aunque no vuelvan a pisar jamás esos cuadros blancos y negros, llevan las huellas de Tus pasos en sus corazones y el Espíritu que se mueve allá donde van los hijos de Dios.

¡Oh Señor, Tú has sido fiel!

Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud, Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas. Y aun en la vejez y las canas, no me desampares, oh Dios, Hasta que anuncie Tu poder a esta generación, Tu poderío a todos los que han de venir. Porque Tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos, Tú que has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como Tú?
(Psa 71:17-19)

¡Feliz Cumpleaños Caminemos Unidos!

(la foto resume todo lo necesario para el corazón… vivir en la presencia del Señor)